Esta mañana un Boeing 737-800 de la compañía Ryanair que cubría la ruta entre Frankfurt y Roma se ha visto obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto romano de Ciampino. El motivo ha sido que el avión, en su trayectoria de aterrizaje, se ha cruzado con una bandada de pájaros que ha podido desestabilizar la aeronave, causando daños en el fuselaje y presumiblemente en las turbinas. Ninguno de los 166 pasajeros ha sufrido daños de gravedad.
Como consecuencia del incidente el aeropuerto ha tenido que cerrar y se estima que volverá a estar operativo a la 01:00 de la madrugada de mañana. Esto es debido a un problema en el tren de aterrizaje, que dificulta la retirada de la aeronave. A este cierre, y consecuente cancelación de numerosos vuelos tanto de salida como de llegada, hay que sumar la huelga de los trabajadores de Alitalia. Este panorama ha provocado que los retrasos y las cancelaciones hayan sido hoy la tónica general en el espacio aéreo romano.
Hasta aquí llega la información básica. Los diferentes medios, sin embargo, dan una cobertura diferente al hecho en función de sus apetencias. Cabe destacar primero El Mundo que titula "Caos en el cielo de Roma" y despacha el incidente en dos brevísimos párrafos, atendiendo más a los efectos de la huelga de trabajadores de Alitalia. Irónicamente Público sigue una línea similar, titulando "Caos aeroportuario en Roma" y centrándose más en los pasajeros que se han visto afectados por el incidente y que han visto cancelados sus vuelos. El País, en un alarde de buen hacer, titula: "Unos 700 españoles permanecen bloqueados en el aeropuerto romano de Ciampino". El artículo, que incluye declaraciones a la cadena Ser de una pasajera afectada por las cancelaciones, hace especial hincapié en los españoles que han quedado "bloqueados" en Ciampino. Según este rotativo "la compañía especializada en vuelos económicos...obliga a los pasajeros a permanecer en Roma hasta el miércoles". Finalmente el diario La Razón titulando "Un avión de Ryanair realiza un aterrizaje forzoso en Roma" se limita a contar lo sucedido y en otro artículo anexo explica la situación que han vivido los pasajeros afectados.
En esencia esto es lo que ha ocurrido y de lo que informan algunos periódicos. A la espera de que las causas del incidente sean esclarecidas totalmente, yo apunto desde aquí una reflexión. A todo periodista le atrae una noticia jugosa. Algo que llame la atención, que levante ampollas, que cree tensión o miedo. En este caso, como a priori las causas del incidente parecen bastante claras, no hay lugar para especular con un posible fallo humano. Con algún tipo de negligencia, con incompetencia por parte de los pilotos o por revisiones técnicas insuficientes. Por ello, la "noticia" no es el incidente en si, sino los pasajeros que se ven desamparados por que la compañía no atiende sus demandas. Y esto encaja más con los derechos de los consumidores que con el mundo de la aviación.
Aquí tenéis una imagen del estado en el que quedo la aeronave tras el aterrizaje y donde se observan los impactos que recibió y los problemas con el tren de aterrizaje.
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